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NUESTRA FILOSOFIA

El Método Montessori esta basado en la premisa de "aprender haciendo". 

 

Evita la competencia negativa. Se fomenta el gusto de ayudar a los compañeros.
Ofrece al niño un máximo de espontaniedad.
Cada niño es tratado individualmente por la Guía Montessori en cada materia, y recibe orientación individual en sus necesidades específicas.
El niño escoge libremente la actividad que desea desarrollar.
Existe un profundo respeto por la personalidad del niño y sustrae la influencia preponderante del adulto, otorgándole al niño un espacio para crecer, con un amplio margen de libertad. Dicha libertad es una libertad guiada por el guía del salón a cargo, siendo este un mediador entre el material y el niño.
No se utiliza la coacción de premios y castigos.
Cada niño trabaja a su propio ritmo. El niño que trabaja rápido no es retenido por el que trabaja más lentamente, ni éste tiene que alcanzar al otro. Se busca desarrollar la totalidad de la personalidad del niño, no sólo la facultad intelectual, sino también sus poderes de deliberación, iniciativa y elección independiente, junto con sus complementos emocionales. 

 

El método Montessori se caracteriza por proveer un ambiente preparado: ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños. El aula Montessori integra edades agrupadas en períodos de 3 años, lo que promueve naturalmente la socialización, el respeto y la solidaridad.

 

El ambiente preparado ofrece al niño oportunidades para comprometerse en un trabajo interesante, elegido libremente, que propicia prolongados períodos de concentración que no deben ser interrumpidos. La libertad se desarrolla dentro de límites claros que permite a los niños convivir en la pequeña sociedad del aula.

 

Los niños trabajan con materiales concretos científicamente diseñados, que brindan las llaves para explorar el mundo y para desarrollar habilidades cognitivas básicas. Los materiales están diseñados para que el niño pueda reconocer el error por sí mismo y hacerse responsable del propio aprendizaje.

 

El adulto es un observador y un guía; ayuda y estimula al niño en todos sus esfuerzos. Le permite actuar, querer y pensar por sí mismo, ayudándolo a desarrollar confianza y disciplina interior.Es un mediador entre el niño y el material.

 

La educación Montessori cubre todos los períodos educativos desde el nacimiento hasta los 18 años brindando un currículo integrado.

 

El ambiente Montessori es un lugar amplio y abierto, ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo del niño. El ambiente es proporcionado a la medida de los niños, con estanterías bajas y distintas medidas de mesas y sillas donde se sientan los niños individualmente o en grupos. El aula está subdividida en áreas temáticas donde se exponen los materiales y la bibliografía correspondientes y permite una gran libertad de movimiento. Los niños pueden trabajar en grupos o individualmente, respetando, de este modo, su propio estilo y ritmo. Cada niño utiliza el material que elige tomándolo de la estantería y devolviéndolo a su lugar para que pueda ser usado por otros, de esta forma les mostramos al niño(a) desde temprana edad el seguimiento y completación de ciclos de trabajo (escoge, ejecuta, ordena y guarda un material  Montessori).

 

El ambiente promueve la independencia del niño en la exploración y el proceso de aprendizaje. La libertad y la autodisciplina hacen posible que cada niño encuentre actividades que dan respuesta a sus necesidades evolutivas. 

ACERCA DE MARIA MONTESSORI

María Montessori abogó por la "Educación de los Sentidos", porque los niños son capaces de construir una reserva de experiencias que les ayudan a relacionarse con el entorno externo.

 

A través de una intensa observación de los niños en el trabajo y el juego, Montessori construyó un sistema de materiales didácticos y progresivos, con influencias de otros educadores, Itard y Seguin. Ella creía firmemente que al colocar sus necesidades intrínsecas por encima de todo lo demás, todos los niños eventualmente desarrollarían y realizarían todo su potencial.

 

Montessori acuñó la frase "la mente absorbente" para ilustrar cómo un niño gradualmente se construye y se aplica al mundo. Ella describió el estado de la mente de un niño entre las edades de dos y seis para ser como una esponja, tomando información indiscriminadamente. Luego, gradualmente, a través del movimiento y la manipulación del medio ambiente, el niño llega a tener sentido del mundo que lo rodea; su mente categoriza la información, y esto conduce al conocimiento.

 

Montessori también notó que los niños pasan por períodos transitorios conocidos como "períodos sensibles" donde son especialmente sensibles a ciertos aspectos del ambiente. Durante estos períodos, el niño mostraría un interés excepcional y un crecimiento en el campo en cuestión. Por ejemplo, se dice que los niños tienen una sensibilidad al lenguaje desde el nacimiento hasta los cinco años de edad, y una sensibilidad al orden de unos 18 meses de edad. Y si, por alguna razón, el niño no está expuesto a estos ciertos aspectos durante estos períodos sensibles, podría sufrir limitaciones a su crecimiento intelectual.

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Directora Lorena González

Titulada en Educación Parvularia de la Universidad de Antofagasta.
Titulada en Psicopedagogía de la Universidad Andrés Bello.
Capacitación de Guía Montessori en Centro de Estudios Montessori (CEM).

 

Ejerciendo la metodología Montessori desde 1995.
Trabajando en salones Montessori desde 2000.
Directora de Jardín Yumbel Montessori desde 2014.

-María Montessori

"AYÚDAME A HACERLO POR MI MISMO"

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